Neo Carmona
Luego de 31 años secuestrada bajo el control absoluto
del dictador Trujillo, el
glorioso Movimiento Renovador devolvió
nuestra UASD a su
pueblo, abriendo sus puertas para que sin distinción ni discriminación de
ninguna clase sus hijos pudieran hacerse de una carrera profesional y
contribuir al desarrollo de nuestra sociedad.
De esta forma, asumimos una política de puertas
abiertas que con el tiempo se ha hecho sumamente difícil de sostener, dado el
magro presupuesto y el abandono estatal, pero que si embargo jamás hemos
abandonado.
Es así como los hijos del campesino humilde de la
sierra de Bahoruco, del
vendedor de dulces de la zona fronteriza, del jornalero del ingenio azucarero y
de la zona franca, del guachimán, del motoconcho, de la ama de casa, de la
prostituta del Malecón que no tuvo mejor suerte pero que aún así se esfuerza
por la educación de sus hijos, tienen en esta, nuestra UASD, la única
institución que le brinda la posibilidad de superarse académicamente y poder
cambiar su vida y la realidad social marginada de su familia.
Así, cuando ya no tuvimos aulas para impartir la
docencia a los nuevos estudiantes que recibíamos cual avalancha de los liceos,
no los mandamos a sus casas ni a las esquinas a delinquir. Le impartimos la
clase debajo de una mata de mango, en una escalera o en la grama que el Sol nos
permitía.
Cuando no tuvimos para pagar más profesores, los que
ya teníamos asumieron el papel titánico y valedero dar en una sola sección,
hasta 3.
Nunca cerramos nuestras puertas a la recién inaugurada
madre que vino a cada clase con su hijo en brazos por no tener quien se lo
cuide. La recibimos cada día y al final la graduamos con su hijo que por la
convivencia diaria es tan uasdiano como el que más.
No cerramos nuestras puertas a ninguna corriente de
pensamiento ni ideología política ni religión y hoy por hoy podemos exhibir con
orgullo esa pluralidad que caracteriza nuestra institucionalidad democrática.
Cuando la educación pasó a ser un negocio y la oferta
curricular una mercancía de compra y venta al servicio del mercado tampoco
cerramos nuestras puertas a las carreras tradicionales que con pasión y entrega
aún hoy siguen estudiando nuestros estudiantes.
En tiempos más turbulentos, con personajes tan
nefastos como Balaguer tampoco
cerramos nuestras puertas.
Hemos mantenido nuestra UASD ABIERTA y es eso lo que
nos ha hecho grandes ante nuestra sociedad y el mundo entero.
No es el momento para claudicar y tirar por la borda
nuestra esencia, nuestra historia al servicio auténtico de nuestro Pueblo.
POR UNA UASD ABIERTA
El autor es estudiante y servidor universitario
Nota: publicado originalmente el 24 de enero del 2016 en el Informador SDO, cuando la UASD afrontaba una situación similar con la FAPROUASD y este blog no se había creado. Por su pertinencia lo publicamos en este espacio.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario