Querido Jorge:
Siempre con tu ejemplo, tú nos has enseñado que eres uno
de esos hombres que, como decía el inmenso Martí, tienes en ti el decoro de
muchos hombres. Con el mismo ejemplo, nos enseñaste que la rectoría de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) que estamos a solo dos días de
conquistar, es un compromiso que se gana con el trabajo diario y tesonero en
favor de la institución y del pueblo dominicano, para que responda eficazmente
a las necesidades sociales; y no así un premio que te merezcas como
“consolación para terminar un ciclo”.
Con la responsabilidad y firmeza que te caracterizan nos
mostraste el camino de la defensa genuina de la institucionalidad y de los
mejores intereses de la academia. Porque, como siempre nos dices, no es que sea
la mejor forma de defender la UASD, sino la única posible entre verdaderos
uasdianos que a la Universidad Primada de América le debemos todo.
Tu integridad y respeto por el correcto hacer de las
cosas ha sido el norte que nos ha guiado tras tus pasos durante tantos años. Y
lo hemos hecho con la misma pasión por la UASD que tú nos has inculcado.
Hoy no hay ningún espacio para la duda. El trabajo que
hemos realizado para demostrarle a la comunidad académica que encarnas el único
proyecto sincero en beneficio de la UASD ha dado sus frutos: eres nuestro
rector. Y yo no puedo estar más orgulloso de trabajar a tu lado, de la amistad
que hemos construido y solidificado con el paso del tiempo, del compromiso
uasdiano que nos une y que nos motivó siempre a seguir adelante para vencer la
más grande de las miserias humanas, la ingratitud de quienes jamás te perdonan
que no tengas precio; mismos que nunca podrán ni siquiera acercarse mínimamente
a tu estatura moral e integridad. Por eso, como seguía diciendo Martí, los
hombres como tú son los que “se rebelan con fuerza terrible contra los que
les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro.
En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad
humana”. Y por eso hoy, nosotros seguimos contigo.
¡Gracias por todas tus enseñanzas, por tu valentía para
defender este patrimonio del pueblo dominicano, por tu entrega y sacrificio,
por seguir dándonos el ejemplo de tu lucha cuando podrías estar mejor en
cualquier otro lugar!
¡Gracias por jamás rendirte, por devolvernos la
esperanza, por hacernos conscientes de que la mejor forma de construir el futuro
es el presente!
¡Gracias por ser un gran amigo: humano, solidario, entregado,
con vocación de servicios, con sentido de historia y consciente de tu
responsabilidad y rol social en cada momento crucial de la historia de nuestra
UASD!
¡Gracias por ser Jorge Asjana David!
Neo Carmona
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